15 abr 2008

La falaz batalla de los treinta


Carta a la prima-abuela de un hijo del Imperio.
Querida mía: Me alegraré que al recibo de ésta estéis bien, nosotros bien a Dios gracias.Continúo mi viaje por el Reyno de Valencia y me dicen las malas lenguas que ahora está de moda en la Corte ,y no es ni porque venga otra vez el Papa, ni por los muertos del Metro, ni por el agua del Ebro para los campos de Golf, ni por las inmobiliarias que cascan, ni por el ladrillo-balompié, ni por el fallero millonario, ni por la Gótica de Rita, ni por la carrera de coches, ni de barcos, ni por los atascos en las entradas diarias a la Ciudad, ni por la huelga de autobuses y metro, ni por los colegios en barracones, ni por las listas de espera.
Está de moda porque maese Camps, virrey de este Reyno está por maese Rajoy, de momento.¡Dios los provea! La Corte desconoce cómo se le llama al Maese Camps, “El Desaparecido” No va a las Cortes del Reyno de Valencia, no habla con los cronistas, y nadie, nadie, sabe lo que hace en meses. Bueno, cuando hay un Evento sale a lucir su buen color de piel (herencia de su antecesor Maese Zaplana, muy conocido en la Corte) , y su sonrisa un poco beata-feria.
Sé que me vas a preguntar por los partidarios de Maese Zapatero, pues bien, NO HAY. Si en este Reyno se armase una guerra entre partidarios de uno y otro (Dios no lo quiera), a los treinta caballeros de Zapatero no se les encuentra ni con candil. Todos sentaditos en sus pequeñas canonjías, siendo buenos discípulos de la araña en cazar al mosquito, pero no la abeja.
La batalla de los TREINTA, es que fue una guerra entre ingleses y franceses que, para no pelear todos, sólo lucharon treinta por cada bando.
Ve con Dios y no mires a la derecha, porque no puedes, y en el pueblo no hay el retrovisor de la Calzas Verdes.

Tu sobrino nieto,
Bermudo el Lugarteniente.

NOTA: Muño, voy para la Corte, me alegro de tu mejora de bajos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido Bermudo,
lamento profundamente tenerte que contradecir. Vive Dios que no quiero enfrentarme a otro devoto Hijo del Imperio (mi espada, a mejores menesteres ha de servir). Dices que no hay partidarios de Maese Zapatero en el Reyno de Valencia. Pues bien, haylos, y no pocos. Mis fuentes me cuentan que haylos incluso devotos de otros traidores, mas revolucionarios (ya solamente en la teoría, y ya nada reaccionarios, gracias al férreo control de la prensa). Me cuentan que viven sin ilusión ni esperanza, pero aún los hay, vivitos y coleando (poco también).
En cuanto a las mujeres invadiendo el Gobierno del Imperio... cuanta falda para tener cojones, pardiez! Quiera Dios iluminarlas... que no sabe ya uno lo que pensar ni hacia donde va el futuro de nuestro siempre bien amado (y cada vez menos bien servido) Imperio!!!