21 abr 2008

De reyertas y callejones

Carta de la prima abuela de un HIJO DEL IMPERIO.

Querida mía: Me alegraré que al recibo de ésta estéis bien, nosotros bien, gracias a Dios.

En la Villa y Corte, los partidarios de Maese Rajoy están exultantes porque su señor ha sacado genio y ha dado un puñetazo-caricia a su opositora compañera la Lideresa y todo ocurrió en la Villa de Elche, antiguamente de Maese Zapatero, ahora dominio de Maese Camps, el Desaparecido, alias “y dos huevos duros”.

Reunidos todos los compadres de Maese Rajoy, entre otros, Maese Arenas, el Perdedor, el Comendador de Murcia y sus maestros de Obras, Maese Trillo, Marqués de Perejil, Maese Ripoll , brazo incorrupto de Maese Zaplana, un catalán que no ha llegado a ser Maese, (ni llegará) y unos cuantos aplaudidores... Pues bien, con la excusa del agua (todos la beben y embotellada), le dieron a la Lideresa por el centro, por la derecha y alguno la apuntilló por la izquierda.

Sólo quedó el rabo por deshollar y no tuvieron consideración por ser una dama que, por muchos reaños que tenga (y ya lo verás) no deja de ser una dama y que la pongan “in puribus naturabilis” de color azoforada, es un poco duro, siendo como son, del mismo pelaje y compadreo.

Prima abuela: esta España no cambia. Dicen las malas lenguas que un Obispo se ha quedado con los terrenos y los dineros de unos beatos que lo donaron a la Iglesia para construir una Iglesia y que los enterraran allí. Pues bien, los terrenos son casas señoriales y los dineros en calcetines de seda para el Vicario o para otros menesteres más mundanos. Los beatos están enterrados en el comunal, total, ya no se enteran. Otro Vicario se va a la cárcel cinco lustros por robar a un disminuido físico ¡Qúe daño hacen! Dios los provea, pero no nosotros.

Los mentideros de la Corte no sueltan ni una del Alcalde. Silencio. No es normal, ya que es un personaje de lengua suave pero viperina y siempre ha estado en todas las reyertas de los callejones de esta Villa.

Investigaré.

Ve con Dios y no mires a la derecha que está movidita.
Tu sobrino nieto,
Bermudo, el Lugarteniente.

PD: Cortés, Muño y Lina hace falta más leña para este fuego.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿quién osa difamar de tal manera al Señor Obispo? Mala lectura se ha debido de hacer del testamento de la difunta, donde a buen seguro ella expresaba su deseo de pasar a mejor mundo en compañía, y no sola como debió vivir. ¿Y donde mejor, que en el cementerio municipal, junto a sus vecinos y conocidos? La casa señorial en su terreno, simplemente es para asegurarse que nadie se apodera de la tierra indebidamente. Y no dudo que la casa tendrá vistas al sacrosanto, para velar mejor por el descanso de los difuntos feligreses.

Mas malas lenguas osan afirmar que un Vicario ha robado a un disminuido físico. ¡Jésus, María y José! ¿En qué cabeza caben tales blasfemias? ¿No alcanzan a pensar y agradecer que el Sr. Vicario decidiera ayudar a la pobre criatura, haciendose cargo de guardarle los dineros para que el susodicho no lo malgastara o permitiera que algún desalmado se lo robara? ¿Y dice Ud. que le mandan a la cárcel por ello? Virgen Santísima, lo que hay que oir ... ganas me dan de llorar ...