Repasando las siete partidas del Rey Don Alfonso el sabio -frugal lectura de cabecera que tengo a bien recomendar a nuestros imperiales lectores- descubro una definición de negligencia que puede servirnos para iniciar este nuevo Blasón/sección: Negligencia en latín tanto quiere decir en romance como quando dexa home de facer lo que debe et puede, non parando mientes en ello.La negligencia existe en todas partes. El descuido y la falta de atención de la que nos habla el diccionario es universal, no vamos a negarlo. Pero lo que tiene suficiente entidad como para formar parte de una nueva sección es la variante ibérica de la misma, algo que nuestros expertos denominan la negligencia creativa.
Empezaremos por la profesión médica, a modo de reprimenda, ya que cometen múltiples negligencias a pesar de que el Estado les provee de 3 minutos de atención por paciente. ¡3 minutos! Toda una eternidad cuando con ese mismo tiempo, como demostramos, al churrero de la esquina le basta para diagnosticar dos sarcoidosis, un lupus e incluso para tomarse un par de antibióticos con el quiosquero.
No es difícil concluir que tanto tiempo ha empujado a nuestros médicos a la ociosidad, fértil terreno para la creatividad a la que nos referíamos. Por otra parte, los pacientes aportan otro elemento imprescindible para la pulsión creativa: la motivación. Me explico, un 64 por ciento de los profesionales sanitarios que han participado en un estudio sobre la morbilidad psiquiátrica de este colectivo han sido objeto de violencia psicológica (amenazas, coacciones o insultos), frente al 11 por ciento que declaró haber sido víctima de agresiones físicas. Es decir, nuestros compatriotas enfermos, bravos y henchidos de conocimiento médico, consiguen generar durante los famosos 3 minutos la tensión que un artista necesita para gestar su obra.
La Asociación El Defensor del Paciente informa en su memoria anual de 2007 de 12.622 casos de negligencia. De hoy en adelante escogeremos las más creativas por orden de hispanidad.
Empezaremos por la profesión médica, a modo de reprimenda, ya que cometen múltiples negligencias a pesar de que el Estado les provee de 3 minutos de atención por paciente. ¡3 minutos! Toda una eternidad cuando con ese mismo tiempo, como demostramos, al churrero de la esquina le basta para diagnosticar dos sarcoidosis, un lupus e incluso para tomarse un par de antibióticos con el quiosquero.
No es difícil concluir que tanto tiempo ha empujado a nuestros médicos a la ociosidad, fértil terreno para la creatividad a la que nos referíamos. Por otra parte, los pacientes aportan otro elemento imprescindible para la pulsión creativa: la motivación. Me explico, un 64 por ciento de los profesionales sanitarios que han participado en un estudio sobre la morbilidad psiquiátrica de este colectivo han sido objeto de violencia psicológica (amenazas, coacciones o insultos), frente al 11 por ciento que declaró haber sido víctima de agresiones físicas. Es decir, nuestros compatriotas enfermos, bravos y henchidos de conocimiento médico, consiguen generar durante los famosos 3 minutos la tensión que un artista necesita para gestar su obra.
La Asociación El Defensor del Paciente informa en su memoria anual de 2007 de 12.622 casos de negligencia. De hoy en adelante escogeremos las más creativas por orden de hispanidad.
5 comentarios:
He leído 3 minutos!,completos! y todavía se quejan algunos españoles malintencionados, no se donde vamos a ir a parar con este dispendio de fondos públicos, o alguien pone freno a este despilfarro o no tendremos para lo auténticamente necesario, como vamos a pagar ese prodigio de modernidad y señorío que promete ser el nuevo circuito urbano de Valencia , con el que vamos a ser NUEVAMENTE, la envidia de todo el mundo, con razón se comenta que si no ocurre algún milagro las nóminas de los empleados de la Generalitar corren peligro, y no esta claro que se puedan seguir pagando, la verdad es que les está bien empleado por extralimitarse en sus funciones, como hemos visto que hace el colectivo de médicos.
y menos mal que afortunadamente, en la Comunidad Valenciana, nos consta el honroso honor de hacer el mismo trabajo que el resto de médicos de España por mucho menos sueldo a pesar de presentar una edad média que ya supera los cincuenta.
el otro dia mi vecino me dio una explicacion logica a todo este asunto, su mujer, sus hijos y el mismo estaban malisimos, por querer ser amable comente que seria un virus, he de decir que soy médico, y en ese momento él me dio luz que no tenia tras 6 años de carrera, cuatro de especialidad, el doctorado, 20 años de experiencia....., "son los de las pateras que nos traen virus", me dijo, él, que solo fuma 3 cajetillas diarias de tabaco y medio litro de coñac, su señora que le pega a lo mismo y a las pastillas, sus niños que fuman desde los 12 años y se orinan en el mismo ascensor que el utiliza para fumar con la unica intencion de compartir lo que es suyo, él que es un patriota, tiene que aguantar la enfermedad y que luego le pasen delante en el ambulatorio, y sus niños los hayan expulsado del intituto para dar cabida a esos negros o chinos o lo que sea que le quitan el pupitre, a él que es un patriota, que no ha dejado de fumar porque es cosa de hombres y nadie tiene que decirle como conducir que lleva 25 años haciendolo borracho y nunca ha pasado nada , a él que habla español, a él qu esta casado de toda lavida, por laiglesia , que no ha ido a la manifestación porque estaba costipado, a él , el patriota que sabe quien trae los virus. y yo sin saberlo, GRACIAS GLORIOSO HIJO DEL IMPERIO
Por una puñalada de nada cómo se ponen
No pueden dejarnos en paz. Los españoles siempre hemos resuelto nuestras rencillas mediante el acero y no mediante el plomo, como esos yankis. Quien no haya acuchillado nunca a su médico de cabecera que tire la primera piedra. ¿Para cuando un monográfico de la sagrada navaja albaceteña?
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