20 nov 2007

C.R.M.

CRM, para nuestros odiados sajones, significa administración de la relación con los clientes, pero es una abreviatura de Castro Resucita de entre los Muertos, pues no cabía en el título. Sí, amigos imperiales, ese bolchevique caribeño falleció hace un mes, lo que es una pena para muchos cubanos, pues es lo más cerca que van a estar de un emperador al viejo estilo. Como ven, nuestra discreta logia de Hijos del Imperio tiene acceso a información privilegiada, pero no es suficiente para alcanzar a comprender cómo Castro pudo hacer las declaraciones de la semana pasada, cuando todos sabemos que la muerte física provoca unos cambios metabólicos que dificultan no pocas acciones. Lo venimos a comentar porque, ya fallecido, las palabras del dictador suenan más cabales de lo que han sonado nunca. En sus críticas a nuestro monarca y en su defensa de Chávez mencionó hasta tres veces la divina palabra “imperial”. Si a estas declaraciones post-mortem le añadimos que Chávez ha declarado que duerme a diario con Bolívar podemos empezar a pensar que estos pueblos han conseguido algún artilugio para devolver a la vida a los cadáveres. ¡Invadamos esos países! ¡Robemos esa máquina! ¡Resucitemos al emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico! ¡Hagamos realidad de nuevo nuestro común sueño imperial! Por cierto… ¿Qué día es hoy?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

voto a brios, cuanta astucia os envuelve Jeromín, efectivamente estamos (estabamos) en un dia especial, aciago donde los haya y triste por la pérdida de nuestra penúltima oportunidad de reeditar "por el imperio hacia dios", la tristeza nos envuelve a los auténticos hijos del imperio al recordar esa fecha y lo que significa, en fin....siempre nos quedarán "las Azores".

Volya dijo...

¡Rediós! Lo que me entristece es que a pesar de que a diario voy topándome con buenos iberos cristianos, la nación parece ir en dirección opuesta. Cierto, nos quedan Las Azores, pero nos están privando de los farmaceúticos -parafarmacias- los notarios -corredores de comercio- y los serenos -porteros automáticos. Nos costará reeditar el Imperio. Tengamos fe en nuestro destino en lo universal...