Fíjense bien en el vídeo. Sintetiza como ningún otro la navidad española: cesta navideña, jamones, belenes, villancicos, familia numerosa, abuelo y niño extraviado. Fíjense de nuevo y díganme si ven a un obeso y senil finlandés vestido con un hortera pijama rojo.
Ni puta falta que hace.
Que tengan unas felices e imperiales fiestas.
Ni puta falta que hace.
Que tengan unas felices e imperiales fiestas.
2 comentarios:
¡Qué regalo, señor Jeromín!
¡Qué orgullo de estirpe!
Reparen vuestras mercedes de que modo, en esos pocos minutos, se van jalonando cada uno de los blasones que adornan nuestra raza. Nada impropio ni ajeno, ni barbarismo asoma.
Aún con los ojos humedecidos de la emoción y henchido el pecho, debo proclamar: GRACIAS.
Felices Fiestas.
Muchas gracias, D. Jeromín!
Parece que en la sociedad española actual ha olvidado ya que lo que se celebra en Navidad es el nacimiento de Cristo, que como todo buen cristiano sabe, era un íbero de pura cepa (que además de hijo del Imperio era también hijo del Dios Verdadero)que sintió la necesidad de ir a Judea a sacar a aquellos pobres de la ignorancia y enseñarles la verdadera fe. Todo lo demás son milongas inventadas a lo largo de los milenios, que incluso han llevado a la Santa Iglesia a la confusión sobre lo que verdaderamente ocurrió. Nunca le daremos suficientemente las gracias por aquel acto de valentía, que tan acertadamente imitaron años después nuestros misioneros a lo largo y ancho del globo, por las benditas tierras de Nuestro Imperio, especialmente en Hispanoamérica, donde hicieron una labor sin parangón.
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