31 dic 2007

Propósitos 2008

2008 puede ser el 1492 de nuestro tiempo. Ha llovido mucho este año –nuestro monarca le ha callado la boca al Moctezuma de turno, ayer Madrid se vestía de sotana, la feria de San Fermín tuvo asistencia récord, etc.- y al igual que tras la lluvia huele a ozono, en España ya huele a Imperio. Pero no nos precipitemos. Antes se tienen que dar una serie de condiciones que asumimos como nuestros propósitos para el próximo año, de los editores y de los lectores de Hijos del Imperio.

1-Que Julio Iglesias vuelva a España. Cada gesta precisa de su cantar, y cada cantar de su juglar, y quien mejor que aquel que además ha sido portero del Real Madrid. Ahora la mafia lo tiene secuestrado en Miami. Tres oficiales que participaron en el asalto a Perejil se han ofrecido voluntarios para el rescate (uno de ellos fue el que encañonó a aquel peligroso cabrero)
2-Que a Jesulín de Ubrique lo nombren miembro de la Academia de la Lengua, ocupando el sillón Ñ. Necesitamos una purga de nuestra amada lengua y el lenguaje taurino pueden darnos el ritmo y salero que necesitamos con tanta invasión de términos bárbaros. Mejor que unas castañuelas a un enfermo de Parkinson.
3-Que repongan en Televisión Española Curro Jiménez. Con esta iniciativa, miles de nuestros compatriotas se echarán a los caminos para asaltar a esa caterva de inspectores de la Unión Europea que intentan arrebatarnos lo que por derecho nos corresponde (nosotros inventamos la subvención y la manera de subvertirla)
4-Que por Decreto-Ley (asombroso mecanismo jurídico de nuestro ordenamiento) sean abolidas todas las lenguas oficiales para ser sustituidas por el castellano viejo. A esta medida habrá que añadir la obligatoriedad del uso de la capa larga y el chambergo (sombrero de ala ancha) y la clausura de los urinarios públicos, un Esquilache a la inversa ahora que tenemos la panza llena.
Más propósitos queridos lectores. Anímense y escriban. Sin su ayuda no cruzamos ni los Pirineos.

Y Feliz año.

29 dic 2007

Negligencia creativa

Repasando las siete partidas del Rey Don Alfonso el sabio -frugal lectura de cabecera que tengo a bien recomendar a nuestros imperiales lectores- descubro una definición de negligencia que puede servirnos para iniciar este nuevo Blasón/sección: Negligencia en latín tanto quiere decir en romance como quando dexa home de facer lo que debe et puede, non parando mientes en ello.
La negligencia existe en todas partes. El descuido y la falta de atención de la que nos habla el diccionario es universal, no vamos a negarlo. Pero lo que tiene suficiente entidad como para formar parte de una nueva sección es la variante ibérica de la misma, algo que nuestros expertos denominan la negligencia creativa.
Empezaremos por la profesión médica, a modo de reprimenda, ya que cometen múltiples negligencias a pesar de que el Estado les provee de 3 minutos de atención por paciente. ¡3 minutos! Toda una eternidad cuando con ese mismo tiempo, como demostramos, al churrero de la esquina le basta para diagnosticar dos sarcoidosis, un lupus e incluso para tomarse un par de antibióticos con el quiosquero.
No es difícil concluir que tanto tiempo ha empujado a nuestros médicos a la ociosidad, fértil terreno para la creatividad a la que nos referíamos. Por otra parte, los pacientes aportan otro elemento imprescindible para la pulsión creativa: la motivación. Me explico, un 64 por ciento de los profesionales sanitarios que han participado en un estudio sobre la morbilidad psiquiátrica de este colectivo han sido objeto de violencia psicológica (amenazas, coacciones o insultos), frente al 11 por ciento que declaró haber sido víctima de agresiones físicas. Es decir, nuestros compatriotas enfermos, bravos y henchidos de conocimiento médico, consiguen generar durante los famosos 3 minutos la tensión que un artista necesita para gestar su obra.
La Asociación El Defensor del Paciente informa en su memoria anual de 2007 de 12.622 casos de negligencia. De hoy en adelante escogeremos las más creativas por orden de hispanidad.

28 dic 2007

En defensa de los reyes magos

Escuchen esta hermosa canción. La descubrimos en la página yosoydelosreyesmagos.com y tras escucharla compartirán nuestro deseo de que todos los cachorros imperiales la canten en estas fechas junto al resto de títulos de nuestro repertorio de villancicos de toda la vida.

25 dic 2007

Navidad a la española


Fíjense bien en el vídeo. Sintetiza como ningún otro la navidad española: cesta navideña, jamones, belenes, villancicos, familia numerosa, abuelo y niño extraviado. Fíjense de nuevo y díganme si ven a un obeso y senil finlandés vestido con un hortera pijama rojo.
Ni puta falta que hace.
Que tengan unas felices e imperiales fiestas.


22 dic 2007

Todos con Chemi

Los Hijos del Imperio estamos consternados. 12.000 euros le pide el fiscal a este patriota por haber aplicado el ABC del buen español como tan bien explicábamos hace dos entradas. Se trata de José Miguel Llorca, ahora ex -alcalde de La Vila Joiosa, conocido por todos como “Chemi”, uno de esos cariñosos apelativos con los que a los españoles, de forma entrañable, nos gusta dirigirnos a nuestros representantes populares. En ningún otro país del mundo puedes llamar a una institución pública y preguntar por “Panchito”, “Pepelu”, “Pocholo” o “Kitín”. Pero esa no es la cuestión.
Chemi, en un acto de verdadera heroicidad, ejerció la medicina durante años en una clínica privada de la que era socio sin tener el título universitario. Con el prestigio ganado con tan noble tarea llegó a ser alcalde desde 1999 hasta estos días en los que se ha visto cruelmente acorralado por los medios de comunicación.

Si existiera la justicia, canjearían nuestros DNIs por títulos de medicina. Como ya explicamos, todo español es un médico en potencia, sólo que pocos tienen el valor de vestirse una bata blanca y desempeñar el papel que por derecho natural nos corresponde. Si a este hecho le añadimos que todo español también es un alcalde en potencia… ¿de qué es culpable Chemi? ¿Por qué acusar a un hermano que tan sólo se ha atrevido a hacer realidad nuestros sueños íntimos?

Si es culpable de algo, es de no haber dado el paso definitivo para llegar al máximo grado de hispanidad que puede soñar un Hijo del Imperio, ejerciendo también de notario. ¡Ah! y de haber renunciado, un pecado mortal para un representante de nuestro pueblo.


19 dic 2007

¡Ojo con las ratas navideñas!


¡OJO AVIZOR! Hermanos imperiales, una encuesta acaba de poner de manifiesto que el 22% de vuestros compañeros de trabajo acude obligado a la cena de empresa y que un 9% de ellos va intentar poner una excusa para no acudir.

Si se hace patria en el puesto de trabajo, en la cena de navidad se hace Imperio. Nos ha costado décadas ascender lo que era un informal encuentro intermitente a la categoría de institución obligada para todas las sociedades mercantiles, delegaciones de la administración, clubes de fútbol amateur, cursos de idiomas… hasta para los toxicómanos de los suburbios.
Se rumorea que la NASA pidió un vídeo al CSIC español que resumiera nuestra peculiar idiosincrasia para enviarlo con una sonda al espacio, y que el CSIC les entregó una grabación de su última cena navideña. Porque en una cena de empresa tenemos todo lo que somos:

1) Es gratis. Paga siempre otro, sea empresa, nuestros impuestos, lo que sea, no importa.
2) Se bebe alcohol como si el mundo se acabara (ver punto 1), sobre todo aquellos para los que esta cena concentra toda su actividad social del año
3) Se cantan hermosas melodías y clásicos de la canción española de toda la vida (ver punto 2), es decir, hacemos audible el pequeño ruiseñor imperial y pudoroso que llevamos dentro.
4) Se ameniza la velada (ver punto 3) a todos aquellos ingenuos que, ignorantes de la sagrada tradición, reservaron mesa en el mismo restaurante. Este punto es especialmente importante para aquellos afortunados que por mandato divino fueron bendecidos con el genuino poder español de ser el centro de atención.
5) Se exteriorizan sentimientos hacia la autoridad y los camaradas del trabajo que de normal nuestra injustamente denostada personalidad mediterránea –hipócrita a la par que galante- nos impide expresar (ver punto 1,2 y 3).

Si todos comulgamos con la necesidad de mantener tamaña celebración, es nuestro deber patriota depurar del lugar de trabajo a esos elementos podridos de subversiva disconformidad que han manifestado en la encuesta su malestar por compartir cubierto con nosotros. No es fácil diferenciar quienes son, así que, repito, ¡OJO AVIZOR! Que no se os escape una risa a destiempo, una comisura de labio torcida o un entrecejo contraído.

17 dic 2007

Sólo sé que lo sé todo

Cada español sabe más que nadie de todo. Sé que puede parecer desconcertante y contradictorio desde un punto de vista científico -que todos tengan toda la razón todo el tiempo- pero no es menos desconcertante el Principio de incertidumbre de Heisenberg y no veo que los alemanes renieguen de sus teorías.

La prueba es que si le presentamos al más reputado cirujano internacional al vendedor de caliqueños de la esquina y arrancan a discutir sobre virus, bacterias o triglicéridos, el primero jamás sospechará que el segundo no es colega de la profesión. Ahora bien, el segundo pensará “este muchacho está verde”.
Sabemos lo que nos pasa y qué hacer cuando enfermamos, y si pasamos el día entero en la sala de espera de urgencias o en las colas de un ambulatorio, es sólo
para rebotar en voz alta ideas propias ya preconcebidas. No nos impresionan seis años de carrera, dos de prácticas y un puñado de libros leídos con prisa.
El español escucha a su cuerpo y su cuerpo le dice lo que necesita. Si dice casi siempre “antibióticos” no somos nadie para contradecirlo. Esto venimos a contarlo porque cuando dicen con preocupación que España es el segundo país de Europa en el consumo de antibióticos
después de Francia, no acabamos de entender el tono de crítica. ¿Dónde está el problema?

Si la crítica es porque nos han superado los franceses, aprovechamos estas líneas para mandar un mensaje al gobierno. Ya sacamos el 30% de los antibióticos sin receta, y lo nuestro nos cuesta estafar al farmacéutico o pedir favores a cuñados y primos. Aflojen la mano con las recetas y comprobarán como dejamos a Francia a la altura del betún.

Si la crítica, por otra parte, es por esa milonga de que el uso inadecuado e irresponsable de los antibióticos ha provocado la aparición de cepas bacterianas resistentes, decir que se equivocan. Si nos atacan enfermedades raras es claramente por nuestra proximidad a África. Y quien lo dude, que lea la primera frase.


16 dic 2007

Comerse un bollo de hojaldre en forma de media luna II

Lo presiento. El Imperio está a la vuelta de la esquina. Eso pensé tras recorrer tres cafeterías absolutamente repletas de compatriotas entregándose a los placeres del buen fumar, buen gritar y buen yantar matutino. Pude leer en los ojos de aquellos hombres y mujeres que nuestro destino como nación trasciende artificiales ideas autómatas y materialistas sobre el trabajo. Lo nuestro está más cerca de Séneca que de Stajanov. Pero esa es otra guerra.

La cuestión es que finalmente encontré una cuarta cafetería que acabó de completar los elementos necesarios de la fórmula para un perfecto día patriota.

1- Perfecta sonorización. Es decir, los propietarios del negocio en lugar de cumplir injustas normas de insonorización de locales, decidieron diseñar el local de tal forma que los sonidos producidos en su interior fueran amplificados para deleite de la clientela.
2- Suciedad. Había mesas libres, pero rebosantes de desperdicios de clientes pasados. ¿Quién puede rechazar la tentadora invitación de apartar vasos y botellas y pasar una servilleta por la mesa? ¿Qué buen español puede afirmar no haberlo hecho nunca? Y el suelo. Un mosaico de materia orgánica e inorgánica que suavizaba el duro contacto de nuestras suelas con los azulejos.
3- Falta de personal. Contratar personal es de cobardes. Sobre todo en un negocio familiar. En este caso, dos hermanas defendían el fuerte: barra, mesas, cocina, caja, limpieza… bueno, eso menos, gracias a nuestra colaboración desinteresada. No importa que un negocio tenga cientos de clientes que garanticen los suficientes ingresos para contratar a alguien que eche una mano. No se trata de eso. Si ponemos en un lado de la balanza la atención al cliente y en el otro la familia, ¡nos quedamos con la familia! ¡Válgame Dios!
4- Existencias limitadas. Un buen restaurador no tira comida. A las 10 de la mañana ya no habían esos forasteros bollos de hojaldre en forma de media luna. Se piden los justos, si no luego hay que tirar, y si no quedan: ¡a comer pan, que es muy sano y muy castellano! Así se hace patria.

Qué buen servicio. Porque somos muy nuestros, porque si fuéramos sajones ya habríamos montado franquicias por todo el mundo con nuestra singular filosofía de empresa. A este día perfecto sólo le faltó el vendedor de lotería y su interesante parlamento sobre nuestro admirado sistema de pensiones.
¡Larga vida al Registro Civil!

15 dic 2007

Comerse un bollo de hojaldre en forma de media luna I


La larga cola del registro civil -en la que me encontraba- rompió el torturador silencio con un cálido aplauso. La única funcionaria de atención al público colgaba un cartel dando el cierre a pesar de ser las 10.00 de la mañana de un viernes. Sus superiores pensaron que reduciendo el personal al mínimo en ese servicio acorralarían la conciencia de la única trabajadora disponible, de tal forma que ésta se viera abocada a saltarse el almuerzo. Pero la bendita mujer, con la fortaleza que hace falta para fraguar los cimientos del imperio, ejerció su derecho inalienable caminando dignamente hacia el segundo hogar de los españoles con solera: la cafetería.

Si hay algo que salva a nuestra nación de una hipotética invasión son los más de 230.000 bares y 55.000 restaurantes diseminados por todo el territorio nacional, y que triplican la tasa registrada en Francia, Alemania o Gran Bretaña. Su implantación estratégica, a modo de los kibutz judíos, impiden que un ciudadano de 100 pasos sin toparse con una buena caña o un pincho de tortilla. Los estudios de concentración geográfica apuntan un curioso fenómeno: existe siempre una mayor densidad de establecimientos alrededor de lugares de culto y delegaciones de la administración pública.

Volviendo a nuestra historia, la funcionaria se marchó almorzar y los que allí quedamos, con las palmas carmines de tanto aplaudir -agradecidos por tamaña defensa de costumbres imperiales,- decidimos no ser menos, peregrinando cuál devotos del Apóstol Santiago hacia nuestra segunda pitanza mañanera.

Lo que encontramos en la cafetería lo contaremos en próximas entradas. Un anticipo: orgullo, lágrimas y brava tradición.

13 dic 2007

Chiringuitos financieros I

Los españoles somos ahorradores, o al menos lo éramos antes de alienantes influencias extranjeras. Si hemos atesorado pequeñas fortunas ha sido siempre con la esperanza de invertir en nuestra esencia patria. Y existe una forma sutil de financiar la perdurabilidad del valor nacional por excelencia, la picaresca. Se trata de un medio drástico pero eficaz de que sobreviva una forma de vida propia en peligro, acechada por normas legales y morales que nada tienen que ver con nosotros: todo español pata negra alberga el secreto sueño de ser estafado por un chiringuito financiero. Con esta reflexión inauguramos nueva sección motivada por la noticia de la captura del virtuoso 'Jamonero de Trevélez'.
Hace falta mucha sensibilidad artística para fusionar dos elementos a primera vista tan dispares como el jamón y el chiringuito financiero, lo que demuestra que la picaresca es como el lince ibérico: cuando todos creen en su extinción reaparece más fuerte que nunca para despertar de un zarpazo nuestras conciencias. El 'Jamonero de Trevélez' estafó a más de 300 vecinos la friolera de 4.000 millones de las antiguas pesetas. Un golpe limpio que demuestra que para hacerse con lo ajeno por la palabra no hay que usar argumentos sobre la bolsa, internet o el banco. Basta con hablar de un negocio basado en la sencilla extremidad de un verraco bien curado. Por hacer un cálculo, salieron a 15 millones por vecino aparentemente engatusado… o quizás deberíamos decir por patriota, pues voluntariamente se prestaron a financiar una acción conservacionista que claramente debería ser sufragada por el Estado.

11 dic 2007

El Hobbit Íbero

Una vivienda vacía es un hermoso homenaje a los recuerdos. Cuando pasan más de diez años sin habitar desprenden ese olor a madera noble que despierta la nostalgia por tiempos pasados, que, por pasados, seguro fueron mejores. Y eso lo saben más de tres millones de familias españolas que tienen en propiedad viviendas vacías, como pequeños santuarios en honor de su española estirpe. La vivienda vacía es una de las tres expresiones -junto con la estepa castellana y el especulador inmobiliario- de lo que los Hijos del Imperio llamamos lo sagrado intocable.Esta singular manifestación de hispanidad tiene como consecuencia una falta de espacio para habitar que generalmente afecta a nuestros cachorros ya destetados, quienes comienzan a adquirir o alquilar pisos en grandes ciudades de nuestra nación de entre 11 y 20 metros cuadrados. Lo que sería inconcebible para otras culturas, en la nuestra se sobrelleva con un estoicismo patrio digno de reverencia. Podemos comprobar en las fotografías y en el video la habilidosa conciliación con el espacio de nuestros compatriotas. Casi se podría decir que les sobran metros. Así somos los españoles. Nuestra biología no se encuentra dentro del parámetro de la teoría evolutiva de Darwin, sino de la de Lamarck, es decir, somos pura adaptación al medio. De ahí que científicos extranjeros empiecen a hablar de la posibilidad de una nueva variante del español común: el Hobbit Íbero. ¿Qué es mejor, atacar a un sagrado intocable -el especulador inmobiliario- y con ello atacar el único pilar que sostiene nuestra envidiada economía o recibir con los brazos abiertos a nuevas variantes genéticas hispanas? La respuesta es obvia.

10 dic 2007

Preparando el terreno III

Disculpen nuestros imperiales lectores el imperdonable retraso de nuestras patrióticas noticias. Causas de fuerza mayor. Nuestro destacamento en la otrora Nueva España y actual Méjico ha fracasado. La misión de reclutar una quinta columna para facilitar la reconquista ha hecho aguas definitivamente. Aquellas gentes nada tienen que ver con las que dejamos en 1822. Un incidente presenciado por nuestros muchachos fue la última estocada a nuestras esperanzas. Podemos obviar la deleble huella de las costumbres hispanas… pero la lengua. ¡Por ahí no!. El incidente sucedió en un taxi de la capital. Un taxista nativo y su copiloto –nuestro guía- acompañados por tres de nuestros muchachos circulaban en un viejo automóvil. En determinado momento un coche se les cruzó peligrosamente, estando a punto de provocar un accidente. Nuestro compatriota le dijo al taxista en un correcto castellano:

- ¡Caramba! Le ruego señor que no se amilane, y reprenda con firmeza a esos caballeros o tendremos que prescindir de sus servicios.

El taxista le miró como si el mismo Don Rodrigo hubiera regresado de entre los muertos para hablarle en una lengua extraterreste. Su gesto era de no entender absolutamente nada. En ese momento intervino el guía, con lo que parecía ser una traducción:

- ¡Quémamuchoelsol! ¡Jálate cáon! No seas puñal y dales una madrina a esos güeyes o te mando a la verga.

Ahora la expresión de asombro fue de nuestro equipo. Tristemente, los mejicanos demostraron tener una lengua con vida propia, con palabras y giros que no se pueden encontrar en el segundo catecismo de todo español que se precie: EL DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.

Hablar la lengua de los nativos es vital para la reconquista, así que tendremos que empezar por otro sitio. ¿Venezuela, quizás? Nuestros informes hablan de que en esas tierras hay un presidente que canta boleros. Aún hay esperanza.
Para acabar, comprueben a continuación cómo habla la juventud mejicana. Entenderán que nuestra retirada no es un acto de cobardía, sino de sentido común.


5 dic 2007

Benditos lectores

Eso. Benditos sean. Dos de nuestros lectores nos acaban de regalar, en estas fechas próximas a la entrañable y cristiana Navidad, todo lo que un español en activo pueda desear: información de alto contenido patriótico que nos auxilie en la ambiciosa empresa de elevar esta nación a imperio.
El primero (pinche vuesa merced aquí) nos informa que nuestro guía espiritual, que comparte graciosamente su nombre con un afamado actor de uno de nuestros antiguos Tercios, el cardenal Antonio María Rouco Varela ha tomado la sabia decisión de nombrar obispo a su sobrino. De las bondades del nepotismo ya hablamos en otra entrada (pinche de nuevo vuesa ya paciente merced aquí). Sólo queda agradecer a nuestra Santa Madre Iglesia el que continúe con su labor de conservar a través de los tiempos aquello que nos hace especiales, como tan bien hicieron con el brazo incorrupto de San Vicente Mártir o la infalible COPE.

El segundo (pinche, pinche, pardiéz) nos hace una interesante reflexión sobre el sospechoso origen extranjero del funcionario y la burocracia, a la par que disecciona la extraordinaria psicología del español de a pie.

Con esta nueva pólvora, qué bien sonará nuestro arcabuz.

3 dic 2007

Motivados


Según el informe PISA 2006, informe resultado del programa de valoración internacional de estudiantes realizado por la OCDE, nuestros cachorros imperiales ocupan la posición 26 del mundo en ciencias, repitiendo el ignominioso resultado de las pruebas de 2003. Estamos por debajo de naciones de nombres extravagantes como Eslovenia, Estonia o Croacia, cuando la única posición que debemos ocupar para hacer honor a nuestro destino en lo universal es la primera. La madre patria nos ha dado genios que han inventado desde el autogiro (Juan de la Cierva), hasta la fregona, pasando por el chupa-chups. No tiene sentido. Si nuestros escolares tienen la tradición y genes hispanos… ¿qué les pasa ahora con las ciencias? Creo haber hallado la respuesta en la celebración del quinto centenario del nacimiento del ilustre militar, cosmógrafo, marino, explorador y religioso español, Don Andrés de Urdaneta (30 de Noviembre de 1508). Gracias a su saber en ciencias e intelecto, pudieron nuestros ejércitos cubrir las rutas a través del océano Pacífico desde Filipinas hasta Acapulco. Entonces me pregunto: si hoy la información es más accesible y las condiciones de vida más benignas ¿cuál es el motivo del pobre interés de nuestra juventud por las ciencias?. Indudablemente, la motivación. No olvidemos que Don Andrés estaba al servicio de los -siempre presentes en este diario- emperadores Carlos V y Felipe II, y que participaba de la noble causa de ensanchar las fronteras del Imperio. Pues sirvámonos entonces de las letras para mostrar a nuestros vástagos las glorias del Imperio, y a ver si así entran mejor las ciencias.







2 dic 2007

¡Alerta, patriotas!

¡Mucho cuidado! Acabamos de leer la noticia de un peligroso artilugio que amenaza un derecho fundamental para los Hijos del Imperio. Tiene la capacidad de cercenar nuestra querida y bulliciosa libertad de expresión y, peor todavía, de privarnos de la práctica de nuestro demostrado amor por la tecnología (ver entrada). Se trata de un maléfico aparato llamado inhibidor de móviles, que se vende por apenas 100 euros y que permite a su usuario interrumpir las transmisiones de todos los móviles en un radio de nueve metros. Los torturadores que los compran se dedican a activarlos en el transporte público, en las consultas médicas, en los cines, etc., es decir, en todos aquellos sitios en los que tanto nos gusta hablar a los españoles de bien. O las autoridades se movilizan y legislan duras penas para erradicar esta lacra o pueden echar al traste nuestro amado estilo de vida. No puedo concebir qué sería de un tren de cercanías sin esa buena señora que habla por el móvil a voces compartiendo solidariamente sus problemas intestinales. Ni de esa cola en el banco sin el tipo que amenaza a gritos a su cliente con la ayuda de este maravilloso ingenio. Ni lo silencioso y tenebroso que sería el cine sin los divertidos politonos de los espectadores. Los españoles vivimos por y para los demás y de ahí que nos guste compartir lo nuestro con los nuestros. Nos quieren robar eso para darnos ¿qué? ¿privacidad? ¿razonables diálogos? ¿apacibles silencios? ¡Que se vayan a un cementerio si quieren silencio! Estemos alerta pero no temamos. Nuestro hispánico tono, timbre y volumen de voz permite comunicaciones a distancia sin necesidad de móviles, aunque echaremos de menos sus entrañables y oportunas melodías.

1 dic 2007

Preparando el terreno II

Se complica la situación para nuestro equipo de reclutamiento de las colonias. A este paso habrá que invadir sin quinta columna. El objetivo del día consistía en hacer una primera incursión sobre la flor y nata local, es decir, sobre aquellos nativos que ocupen posiciones estratégicas que suavicen nuestro desembarco. Hablamos de funcionarios, bancarios, notarios y farmaceúticos. Nuestra experiencia demuestra que son ellos la savia que nutre ese milenario árbol llamado España. Sucedió a las 10.30 AM en ciudad de Méjico, 17.30, hora del Imperio. Con la ingenuidad propia de almas puras, nuestra gente acudió al único lugar que puede concentrar esa élite de prohombres en el espacio-tiempo: un bar a la hora del almuerzo. No podrán creerse qué encontraron: un local medio vacío y silencioso con algún turista despistado. La ausencia de humo, de ruido ambiente, de música de tragaperras, de televisor a todo volumen, de listillo de barra que no paga sus impuestos, de bronca futbolística, de funcionarios metafísicos, del vendedor de cupones y de copiosos almuerzos hipercalóricos regados con bendito alcohol, tuvo un efecto demoledor sobre la moral de nuestros muchachos. Pensaron que les habíamos enviado a una misión suicida. Tuvimos que darles apoyo y tomar unas fotografías vía satélite de un grupo de peones que sí almorzaban. Hemos de ser tenaces. Alguna huella tiene que quedar de nuestro imperio entre esta gente.